Si estás haciendo el plan de negocios para tu emprendimiento, entonces este post es para ti, pues te vamos a enseñar como implementar objetivos financieros en tu emprendimiento.

Si estás buscando financiamiento para tu emprendimiento, una de las primeras cosas que van a evaluar los posibles inversores son tus estimaciones de: gastos, capital y proyecciones, pero sobre todo evalúan los objetivos financieros de tu emprendimiento, si no estás seguro de establecerlos no te preocupes, porque aquí te vamos a dar algunos consejos para que los incluyas en tu plan de negocios.

 

Por qué hacer un plan financiero

El éxito de cualquier emprendimiento radica en buena medida en la correcta y oportuna planeación, por eso tu plan de negocios debe incorporar un plan financiero con objetivos a corto, mediano y largo plazo que sean alcanzables y realistas.

Muchas startups y emprendedores no toman en cuenta lo importante que es una planificación financiera, esto es un error que puede costarte tu negocio mismo, pues cuando hablamos de dinero lo mejor es siempre tener las cuentas claras y saber en qué situación estamos.

Un plan financiero es un documento que sirve para calcular gastos y verificar la rentabilidad del negocio. Por supuesto, en este plan también se proyecta en cuánto tiempo se alcanzarán las metas económicas que se han establecido.

Otra de las características de este documento es que debe incluir una proyección estimada de ventas, la cual establece de metódicamente las estrategias que se deben aplicar para que el negocio logré esa proyección y siga creciendo.

El plan financiero debe responder a las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles son las previsiones en ventas?
• ¿Cuáles son los métodos de financiamiento?
• ¿Cuáles son los gastos fijos, los impuestos y las cargas fiscales?
• ¿Cuáles son los resultados que se obtienen o se pretenden obtener mes con mes?

 

Si lo vas a presentar a inversionistas, también es importante que destaques cuánto vale la empresa y lo que podría alcanzar a valer en un determinado tiempo. Como te puedes dar cuenta el plan financiero es más grande que un presupuesto de egresos e ingresos, así que antes de que empieces a redactarlo es necesario un análisis meticuloso de las finanzas de tu empresa, especialmente en los siguientes puntos:

• Análisis meticuloso de tu situación actual
• Fuentes de financiamiento
• Gastos fijos y proyección de gastos a futuro
• Proyección de crecimiento

Si quieres los mejores consejos para desarrollar cada uno de estos puntos con más detalle, sigue leyendo porque a continuación te explicaremos cómo hacer un plan financiero.

Cómo hacer un plan financiero

Ahora que tienes una idea más clara sobre lo que es el plan financiero y por qué es importante para tu emprendimiento, es momento de que empieces a diseñar tu plan financiero, para eso te vamos a dar algunos consejos para que este plan sea todo un éxito:

 

1. Analiza la situación financiera

Analizar con honestidad y objetividad la situación financiera actual de tu emprendimiento es la mejor forma de iniciar tu estrategia financiera, no importa si estás empezando de cero o si ya tienes un tiempo con tu negocio, saber con qué capital cuentas y cuáles son tus obligaciones son la mejor forma para iniciar a planificar.

Lo valioso es ser honesto y determinar estos tres aspectos: cuál es el capital con el que cuentas, cuáles son o serán tus gastos fijos y las deudas existentes.

Determinar estos tres aspectos te ayudará a establecer metas y objetivos alcanzables, además determinarás el presupuesto mínimo que debes tener al final del mes. Por su puesto este aspecto con el tiempo va a mejorar, pero saber de dónde se está comenzando es el mejor de los inicios.

 

2. Establece objetivos

Según tu situación actual, lo más importante es que te fijes objetivos claros, realistas y alcanzables, sobre todo si vas a presentar este plan a posibles inversionistas. De nada sirve que tengas metas muy atractivas y jugosas, si no está muy claro cómo se van a lograr.

Los objetivos de los planes financieros pueden presentarse de tres formas, por un lado, tenemos los objetivos a largo plazo, los objetivos a mediano plazo y los objetivos a corto plazo.

La planificación financiera con objetivos a largo plazo son metas que esperamos lograr en 2 o hasta 5 años en el futuro, esto quiere decir que estás manejando variables de incertidumbre mucho mayores y, por lo tanto, requeridos enfoques más generales para plantear estrategias. Pueden expandirse en otros mercados o comprar otras compañías.

Una planificación con objetivo a mediano plazo significa que habrá acciones que pueden posponerse, pero no después de más de dos años, para evitar que la empresa se estanque. Muchas de estas estrategias son indispensables para el crecimiento de la empresa, pero son gastos que no puedes hacer de inmediato, como compra de maquinaria especializada o compra de nuevas instalaciones

Mientras que en la planificación financiera con objetivos a corto plazo vamos a establecer proyecciones más próximas, generalmente iguales o menores a un año, es decir, proyecciones con objetivos inmediatos, por lo que requiere aproximaciones más específicas con acciones bien acotadas. Estos objetivos pueden ser abrir determinado número de tiendas físicas, o alcanzar cierto volumen de ventas en un año.

 

3. Fijar los fondos y predecir el capital

El siguiente paso es fijar los fondos necesarios para alcanzar tus metas, aquí tendrás que establecer un presupuesto con el que esperas alcanzar tus metas. También, tienes que detallar la disponibilidad de capital para un periodo de tiempo determinado, es decir, responder a cuáles serían las posibles fuentes de financiamiento para tu emprendimiento. Hoy en día son varias las formas en que un emprendimiento puede encontrar financiamiento.

 

4. Revisa tu estrategia financiera

Una vez que el plan está en marcha, es momento de que establezcas un control sistemático con lo que has establecido, para asegurarte que todo está funcionando de forma correcta y que hay un equilibrio entre liquidez y capitalización. Esto no tiene que ser una tarea pesada y complicada, pues hoy en día existe una gran variedad de apps para llevar las finanzas de tu negocio.

En este momento de la planificación debes agregar un plan para contingencias. Una buena estrategia de negocios se adelanta a los factores externos que no dependen de ti, como reformas financieras, crisis económicas o cambios ambientales. Esto puede desviar el camino de tu prendimiento, así que debes estar preparado para diseñar un plan b para estos imprevistos.

 

5. No trates de ahorrar en puntos claves

Es común que al diseñar un plan financiero tratemos de establecer menos gastos en varios aspectos, sin embargo, hay factores en los que ahorrar te será contraproducente.  Uno de ellos es el sueldo de los trabajadores, seguramente estarás tentado a ofrecer sueldos un poco más bajos que el promedio para contratar a tus empleados, sin embargo, esto es un error del que tarde o temprano te darás cuenta.

Ofrecer sueldos bajos, solo hará que termines contratando a trabajadores desesperados o poco competentes. Si quieres ahorrar lo mejor es que contrates menos gente. Al final de cuentas, recuerda que tus empleados son tu capital humano.

Tampoco es recomendable ahorrar a costa de la calidad de la materia prima. Fabricar productos de baja calidad solo afectará tu reputación y estancará el crecimiento de tu empresa.

Una vez que conoces tu negocio, sabrás cuáles son los elementos en los que definitivamente no puedes ahorrar.

 

En conclusión, establecer objetivos financieros para tu emprendimiento es un paso elemental para que pongas en marcha tu negocio y, sobre todo, para hacerlo crecer. Recuerda que lo más importante es reconocer la base de dónde vas a arrancar y de acuerdo con esto establecer objetivos alcanzables, que te permitan encaminar tus esfuerzos. Cuéntanos, qué otro aspecto debería tener un plan financiero.