La nueva realidad nos ha hecho replantearnos muchos aspectos de nuestra vida y por supuesto ha cambiado la forma en que llevamos nuestro emprendimiento, por eso hoy te vamos a presentar tres claves de liderazgo en la nueva realidad, para que, como líder, puedas llevar tu emprendimiento por el camino correcto que le permita adaptarse a esta nueva realidad.
Seguramente habrás escuchado que las épocas de crisis traen oportunidades y para muchos es verdad, pero lo cierto es que aun cuando veas una oportunidad para tu emprendimiento, si no tiene hay buen liderazgo no la podrá aprovechar. En esta entrada hoy verás algunos consejos sobre cómo ser un buen líder en esta nueva realidad.
Los retos de la nueva realidad
Hoy, después de dos años de iniciada la pandemia por la Covid-19, aún podemos ver los efectos que produjo en las empresas y el trabajo. Ahora, la guerra en Ucrania y la inflación que ha afectado a todo el mundo parece que son problemas que no nos dejarán regresar a lo que conocíamos como normalidad.
Para las pequeñas empresas y emprendimientos, la pandemia y el consecuente confinamiento no hizo más que ponerles un complicado reto de sobrevivencia, una dura lección que nos enseña que las empresas deben estar preparadas para hacer cambios imprevistos.
El trabajo en casa y la transformación digital son dos de los cambios más importantes y drásticos que las empresas tuvieron que adoptar, muchas quizá sin estar preparadas. Ahora, dos años después, los retos siguen. Los contagios por Covid-19, aunque menos peligrosos, siguen latentes y esto puede provocar que varios de tus trabajadores se pongan en cuarentena o tengan que trabajar desde casa, obligando a la empresa a implementar una forma de trabajo híbrida.
La inflación a nivel mundial y la guerra en Ucrania ha afectado las cadenas de producción, originando que muchas empresas tengan dificultades para encontrar la materia prima incluso en tu emprendimiento, quizá ya experimentas falta de insumos o aumento de precios.
Si quieres que tú y tu emprendimiento se adapten a estos nuevos retos, debes empezar por cambiar tu estilo de liderazgo. Sin duda, un buen líder es una pieza clave para el éxito de cualquier proyecto y hoy, más que nunca, un líder tiene que ser capaz de ser fuerte, resolutivos y con un componente humanista.
1. Sé un líder abierto y flexible
No importa cuál sea tu estilo de liderazgo en esta nueva normalidad la adaptación es una necesidad. Esto quiere decir que tendrás que crear soluciones rápidas a problemas que quizá no tenías contemplados, pero sobre todo tendrás que ser flexible y estar abierto a nuevas alternativas y formas de resolver.
Uno de los aspectos en donde más tienes que demostrar que eres un líder flexible es aflojando la cadena de mando. En la nueva normalidad, la rigidez en la jerarquía de trabajo o en las asignaciones de los departamentos puede ser un problema, y no una ventaja.
Esta rigidez puede ser aún más contraproducente si tu empresa ha empezado o sigue trabajando de forma remota o híbrida, pues solo entorpece el flujo de información entre los departamentos.
Asegurar un entorno más flexible para el trabajo entre jefes y empleados puede ayudarte a tener empleados más cómodos y dispuestos a participar y que además sientan empatan por el trabajo del otro.
El crowdsourcing puede ser la mejor solución
El confinamiento nos obligó a buscar soluciones a nuevos problemas, y a veces estas soluciones no vienen precisamente de los directivos, muchas veces son los mismos empleados quienes pueden detectar problemas y son ellos mismos quienes tienen la capacidad para encontrar las soluciones.
Así que una clave del liderazgo para la nueva realidad es el crowdsourcing es decir, una colaboración abierta y distribuida. Aunque, el crowdsourcing es una estrategia que surgió para organizar los equipos y las tareas de una forma más abierta; hoy algunas empresas incluyen en esta estrategia al público, para solucionar problemas o crear nuevos productos.
Durante la pandemia, el crowdsourcing demostró que también puede ser de mucha ayuda en juntas donde se necesita encontrar soluciones, creativas y eficaces.
En pocas palabras, un líder que quiera hacer mejor su trabajo en esta nueva realidad tiene que estar abierto a sugerencias que vengan de su equipo.
2.-Promueve un ciclo de aprendizaje constante
A veces los equipos de trabajo están acostumbrados a una sinergia y es difícil que salgan de ahí, porque es la que les ha funcionado bien por un largo periodo, incluso hacer un cambio en ella por más pequeño que este sea puede llevarlos a complicaciones y a resultados no favorables.
Esto funcionaba bien una vez que la empresa está bien posicionada y ha llegado a un excelente nivel, sin embargo, la nueva realidad nos ha mostrado que incluso este tipo de empresas tiene que hacer cambios si quieren adaptarse.
Adaptarse a una nueva realidad puede ser muy complicado y costoso, pero como líder tu tarea es ayudar a tu equipo a hacerlo mejor, para esto lo mejor que puedes hacer es promover ciclos de aprendizaje.
El ciclo de aprendizaje intenta explicar cómo una organización adquiere o mejora sus conocimientos y se forma en cuatro etapas que se repiten en ciclo: aprendizaje, enfoque, alineación y ejecución.
Aprendizaje: Como en muchas otras cosas es importante saber a qué nos enfrentamos y cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, por eso la primera fase se trata de hacer un análisis profundo de las realidades de la empresa y de su entorno.
Enfoque: En este segundo paso vamos a emplear los “insights” del primer paso, para determinar propuestas ganadoras y las prioridades. Determinar las propuestas ganadoras es la base del resto del ciclo, pues en pocas palabras es lo que la empresa va a mejorar o hacer diferente.
Alineación: en esta fase es cuando todos los elementos y recursos de la empresa van a alinearse para cumplir los objetivos de la o las propuestas ganadoras.
Ejecución: esta etapa consiste en la implementación de las estrategias. Se basa en “aprender haciendo”, implementando el plan de trabajo para lograr los objetivos esperados, aquí es importante monitorear cómo funciona el nuevo plan para aprender tanto de los éxitos como de los fracasos. Así volvemos a empezar con el ciclo.
Comprueba cada acción
El éxito de crear nuevos ciclos de aprendizaje no depende de cuántas cosas hagas bien, dependerá de crear nuevos aprendizajes que se adapten a nuevos retos. Es por eso que necesitaremos una constante revisión de los ciclos de aprendizaje, para ver si se están adaptando a una realidad cambiante.
Estas revisiones no serán suficientes si solo medimos números de producción o venta. No te confundas estos indicadores, claro que ayudan, pero no son lo único, una buena comprobación debe incluir la opinión de tu equipo de trabajo, así que considera hacer feedback con tu equipo de manera periódica para que obtengas opiniones que te permitan evaluar si el trabajo es eficiente o se están presentando nuevos retos.
3. Liderar con valores
Los especialistas afirman que dirigir una empresa enfocándose exclusivamente en alcanzar objetivos y metas puede traer problemas de productividad a la larga, pues desgastan el clima laboral y suelen tener poca retención de talento. Lo cierto es que ante los retos que implica la nueva realidad, hace falta un nuevo paradigma para dirigir un negocio, uno que esté igual enfocado en los valores que en los objetivos.
Escoger algunas palabras de una lista de valores genéricos que al final solo adornen tu redacción para la “misión y visión” que tendrás que poner en tu página web, no es precisamente dirigir con valores.
Si quieres hacerlo de mejor manera lo mejor es iniciar por hacer un análisis de los valores que quieres que tu emprendimiento represente, también puedes incluir en la búsqueda la opinión de tus empleados y de los dirigentes de equipos. Implementa estrategias que ayuden a tus colaboradores a poner en marcha estos valores y hacerlos parte de la empresa.
Lo ideal es que crees revisiones o auditorías periódicas para vigilar que el trabajo se siga cumpliendo con estos valores o si son lo suficiente para lograr un ambiente de trabajo agradable.
La importancia de la resiliencia
Aun cuando cada líder definirá los valores necesarios para su empresa, sin duda hay algunos valores que son necesarios en cualquier empresa para hacer frente a la nueva normalidad, nos referimos a la resiliencia.
La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a las situaciones adversas. Liderar con valores fortalece esta resiliencia en las organizaciones éticas que apuestan en aportar a través de la relación con su entorno
Adoptar una actitud resiliente puede ayudarte a mejorar los resultados cuando las cosas no resulten como lo planeaste.
La nueva normalidad y el trabajo en casa nos ha enseñado que es necesario reformar nuestro estilo de liderazgo si queremos que nuestro emprendimiento se adapte. Podríamos resumir las claves para lograr un nuevo liderazgo en: ser flexibles, prever y tener resiliencia, ¿tú agregarías otra característica para los líderes en estos tiempos?