Guía para convertir tu idea en un emprendimiento exitoso

por | Jun 9, 2021

Te presentamos los 5 pasos que debes seguir para convertir tu idea en un negocio lucrativo y exitoso.

Si en tu cabeza te ha estado rondando una idea que estás seguro puede ser la solución de los problemas de muchos, pero no sabes cómo transformarla y llevarla al mundo real, quédate y sigue leyendo porque hoy te daremos una guía que te ayudará a convertir tu idea en un emprendimiento exitoso.

Lo primero que debes saber es que tener una idea ganadora, o por lo menos innovadora, es la mitad del camino para tener un emprendimiento exitoso, por eso es que si ya tienes la idea de lo que quieres hacer solo te falta darle forma y ser constante para que esa idea tenga éxito en su sector.

No te preocupes si no estás seguro por dónde iniciar o cómo ponerlo en marcha, porque aquí te daremos 5 pasos para que pongas en marcha ese sueño de una vez por todas.

1. Conoce al mercado y tus competidores

Muchos de los negocios o emprendimientos que han fracasado rápidamente tienen un problema común: el desconocimiento del mercado y sus competidores. Es muy importante que el primer paso que te decidas dar para iniciar con tu emprendimiento sea conocer tu nicho de mercado. Aunque parece que este consejo es muy poco útil, lo cierto es que si lo haces bien tendrás los datos necesarios para iniciar con tu negocio y encaminarlo al éxito.

Cuando decidimos conocer al mercado, nos estamos refiriendo a un conocimiento profundo del nicho en el que te quieres desarrollar. Entre los datos mínimos que debes de recabar están: cuál es el público meta, cuáles son sus necesidades, qué necesidad satisface mi negocio, quienes son los líderes en este sector.

Conocer a tu público objetivo es solo una parte de lo que debes saber sobre el nicho de mercado en el que quieres desarrollarte, pues otra parte muy importante es conocer a tu competencia, cuántos hay, cuál es el negocio más exitoso, cuáles son las tendencias, cómo es su publicidad, saber estos datos te dará una ventaja muy importante pues puedes conocer cuáles son las estrategias que más funcionan y cuáles son las que menos.

Conocer a tu competencia es una parte fundamental para evaluar si una idea es buena como negocio o no, en pocas palabras te dice si puede ser rentable o solo se transformará en pérdidas, porque puedes observar si ellos han triunfado con ella, cuáles son sus carencias y sobre todo es importante porque puedes evaluar que no están haciendo ellos para que innoves en ese aspecto, y presentarlo como un valor agregado del tuyo, por ejemplo, mejorar la entrega domicilio, reembolso u ofrecer una mejor atención al cliente, en fin cualquier servicio que tus competidores no ofrecen puede ser una área de oportunidad para ti.

2. Haz un plan de negocios

Si ya has realizado el primer paso, este segundo paso te será mucho más sencillo porque ya tienes gran parte de los datos necesarios para armar tu plan de negocios. Recuerda que la planeación es un paso fundamental para cualquier proyecto y en este caso además nos servirá para conseguir financiamiento.

A grandes rasgos el plan de negocios es el documento en donde pones de manifiesto tus objetivos y metas de tu emprendimiento. Tiene que tener por lo menos los siguientes elementos:

  • Resumen ejecutivo
  • Descripción del emprendimiento
  • Descripción del producto
  • Análisis de mercado
  • Estructura de mercado
  • Plan de Marketing
  • Finanzas
  • Estructura administrativa

Como puedes ver elaborar un plan de negocio te obliga a sentarte y aterrizar todos los elementos que necesitas para empezar tu negocio, realizarlo te ayudará a saber cuáles son los puntos débiles que debes fortalecer antes de emprender. Si quieres leer más al respecto puedes buscar nuestro post dedicado a este tema.

3. Encuentra financiamiento

Este es quizá el paso más complicado y por el que muchos emprendedores desafortunadamente desisten de continuar con su proyecto. Si tú también te sientes un poco preocupado porque crees que nunca vas a obtener el financiamiento que necesitas para iniciar con tu emprendimiento, has de saber que en la actualidad tienes muchas opciones para hacerte de esos fondos que tanto puedes necesitar para arrancar con tu negocio.

A grandes rasgos el financiamiento lo puedes obtener de dos formas: mediante préstamos o por fondos. Cada una tiene ventajas y desventajas específicas, así que tendrás que evaluar cuál es la mejor opción para ti.

Préstamos

Pedir prestado es la forma que más rápidamente se te viene a la cabeza cuando estás diseñando la estrategia de financiamiento y la verdad que pedir préstamos es, quizá, la forma más antigua de hacerse del capital para emprender. Lo que tal vez no sabes es que estos préstamos los puedes obtener a través de diferentes entidades, además de los bancos, por ejemplo, puedes pedir a instituciones gubernamentales o de impulsoras de startups, que tienen mejores planes de pago que los bancos tradicionales.

Los beneficios de pedir el financiamiento prestado es que regularmente puedes acceder a más dinero que con otros medios, incluso puede que consigas el 100% de lo que necesitas a través de préstamos, además, no tendrás que rendir cuentas de tu negocio a tus acreedores. Sin embargo, las desventajas pueden ser muchas pues puede ser que solo accedas a ellos con intereses muy elevados.

Fondeo

Esta es una de las formas de financiamiento que más startups están usando en la actualidad, consiste en recolectar fondos de personas particulares o empresas a cambio de algo, esta transacción puede ser desde pequeñas donaciones a cambio de mercancía o bien pueden darte un porcentaje de lo que necesites a cambio de un porcentaje de las acciones de tu emprendimiento.

Las ventajas de este tipo de financiamiento es que no tienes que regresar el dinero que has recibido de tus fondeadores. Sin embargo, puede que no juntes lo que necesitas o si has recibido dinero a cambio de acciones puedes perder injerencia en la toma de decisiones de tu compañía.

Si quieres aprender más sobre diferentes métodos de financiamiento para emprendedores puedes leer nuestro post al respecto, donde te explicamos cada uno con más detalle cada una de ellas.

4. Haz un plan de marketing

Estarás de acuerdo en que una de las principales preocupaciones ahora que quieres iniciar con tu negocio es hacer que la gente conozca tu negocio o que te lleve demasiado tiempo posicionar tu marca en su nicho de mercado.

Es por eso que debes dedicar tiempo a diseñar una estrategia de marketing sólida, que incluso puedas arrancar antes del propio negocio, para que cuando inicie, ya tengas una base que conozca tu marca y sea más fácil para ti posicionarte.

En esto las redes sociales y el Internet pueden ser tus mejores aliadas. Si te preocupan los costos, hay varios consejos que puedes poner en práctica con muy poca inversión, los ejemplos más obvios y funcionales es hacerte de una página web o un blog que te ayudarán a posicionarte en los motores de búsqueda.

También, puedes contactar influencers con pocos seguidores y que tengan que ver con tu público meta para ofrecerles productos gratis a cambio de reseñas positivas en sus publicaciones de redes sociales, con esto te estarás haciendo de un público desde antes de iniciar formalmente tu negocio.

Si quieres saber más de cerca cómo usar las redes sociales a tu favor y como posicionarte en Internet puedes leer nuestro post al respecto, donde encontrarás excelentes y útiles consejos al respecto.

5. Arregla todo el papeleo legal

Iniciar cualquier trámite burocrático es un trago amargo que has de pasar lo más rápido posible cuando quieras emprender. Si no tienes mucha idea de cómo iniciar trámites ante el SAT o el Instituto Nacional del Emprendedor o cualquier otro trámite ante la autoridad, no te preocupes porque en la actualidad existen varias incubadoras de empresas que pueden ayudarte en cada paso del proceso. También hay comunidades de emprendedores que pueden asesorarte a muy bajo costo, como lo es micromentor.org, un servicio en línea que contacta a pequeños propietarios con mentores de negocios voluntarios.

No queremos irnos sin antes darte una última recomendación: Sé flexible con tu emprendimiento, porque puede ser que la idea de negocio que tienes en la cabeza no pueda llevarse tal cual la has planeado, por eso debes estar predispuesto a que tendrás que hacer los cambios necesarios para que tu negocio salga a flote.

Cuéntanos, ¿qué te ha parecido esta guía? ¿Tienes algún otro consejo para emprendedores?

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