En esta guía te presentamos 10 estrategias para encontrar motivación en todos tus proyectos.
Hay muchas razones por las que puedes abandonar un proyecto, ya sea un negocio o una meta de vida, pero la más común y peligrosa es la falta de motivación. A veces cuando se tienen proyectos muy ambiciosos o proyectos en donde no podemos ver recompensas sino hasta después de un buen tiempo es normal que perdamos la motivación necesaria para seguir adelante con él y muchas veces por esto se terminan abandonando.
Si sientes que esta es tu situación, hoy te presentamos una guía para crear hábitos que te mantengan motivado, para que además de trabajar duro y constante puedas encontrar esa motivación que evite que desistas en tus objetivos cuando no puedes ver claramente las recompensas de tu esfuerzo.
1. Activación + Acción + Recompensa
A veces no es suficiente con que empieces a cambiar acciones o actitudes en tu vida diaria para que te mantengas motivado, muchas veces reconocemos nuestros problemas en la rutina y empezamos a actuar diferente; esto funciona bien por unos días, pero si después lo dejas y regresas a las actividades que no te favorecen, lo que realmente necesitas es transformar estas acciones en hábitos.
Un hábito no se logra de la noche a la mañana, se logra por repetir una actividad una y otra vez y que, además, se ve reforzada por una consecuencia positiva. Para los psicólogos la formación de los hábitos es un proceso de aprendizaje que puede resumirse en tres pasos: Estímulo activador, acción y recompensa.
El estímulo activador es el aliciente que promueve el inicio de una conducta. Nadie te podrá dar mejores estímulos, más que tú mismo, solo en tus gustos, problemas y necesidades encuentra el interés para empezar con actividades que te beneficien. Puedes usar como estímulo reducir una talla de ropa para empezar a correr, o viajar a otro país como incentivo para aprender un nuevo idioma.
La acción es la actividad en sí misma que quieres convertir en hábito, como por ejemplo correr, aprender una palabra nueva en otro idioma cada día, comer más sano, dejar de fumar, etc.
La recompensa es una parte importante para reforzar el proceso de formación de un hábito. debe ser un beneficio que obtengas después de realizar una acción. Date un premio después de hacer un buen trabajo.
Este proceso es ideal para arrancar con las acciones que se van a transformar en hábitos con los que puedes encontrar motivación.
2. Arma una rutina
Empezar con los hábitos necesarios para encontrar y mantener la motivación es solo el primer paso, una vez que has decidido hacer cambios debes hacerte de una rutina, así será más difícil desistir de ellos con el paso del tiempo. Lo mejor es que empieces por escribir la rutina que llevas hasta hoy e identifiques todas las acciones y hábitos que no te permiten mantener tu motivación o que crees que te están afectando, luego escribe los hábitos que quieres implementar, de esta forma es más fácil organizar una rutina nueva más enfocada a motivarte y menos a distraerte.
3. Establece metas átomo
A veces es común cuando iniciamos un nuevo proyecto empezar a planear a futuro y a segmentar el trabajo para lograrlo, pero a veces esta planeación es muy ambiciosa y nos ponemos tareas con metas muy importantes, que en realidad nos van a llevar más tiempo del que pensamos. Por ejemplo, proponerte ganar tus primeros 10,000 pesos en la primera semana con tu tienda en línea.
Ponerte metas tan ambiciosas y, sobre todo, de larga duración en un periodo corto de tiempo puede llevarte rápidamente a la frustración, fracasar en varias tareas por este problema puede hacerte perder la motivación rápidamente y abandonar el proyecto definitivamente.
Lo mejor es que establezcas pequeñas metas, que puedas cumplir en poco tiempo y que puedas ver el resultado rápidamente, de esta forma estas pequeñas victorias te harán sentir que vas por buen camino. En pocas palabras cumplir con las metas átomo te darán motivación para seguir con el proyecto o tu propósito.
4. Lleva el registro de tus progresos
Tener un proyecto a largo plazo, y sobre todo muy ambicioso, significa una inversión importante de tu tiempo y los pequeños o grandes fracasos que llegues a tener seguramente opacarán los pequeños triunfos que alcanzaste a lo largo del camino. Para evitar esto lo mejor es llevar un registro de los progresos y de las pequeñas victorias, para evitar perder la motivación; regresar a esta lista en malos momentos te ayudará a ver en dónde estás realmente y lo que puedes lograr.
5. Inspírate
A veces es difícil ver las razones por las cuales iniciamos un proyecto, en especial cuando llevamos mucho tiempo trabajando en él y no vemos muchos avances. Si sientes que las metas que te has planteado no son suficientes para seguir adelante es momento que busques inspiración para ver nuevas metas.
Algo que ayuda mucho es tomar ejemplo a las personas que se dedican a lo mismo que tú y que han alcanzado el éxito. Puedes plantearte tener como metas algunos de sus logros, por ejemplo, el equilibrio familiar o su forma de trabajo.
6. Rodéate de gente que piense positivo
No hay nada más desalentador que escuchar comentarios negativos o poco constructivos hacía tu proyecto, porque estar constantemente entre comentarios así lo único que hace es desmotivarte. Por eso lo mejor es rodearte de gente que realmente crea en tu proyecto o que crea en ti. Esto no significa que te rodees de alabadores porque esto también puede hacerte daño, lo que necesitas es gente que pueda ver tus aciertos y virtudes aun cuando no te parecen tan obvios.
7. Piensa en positivo
Una de las principales razones que nos hace perder la motivación es obsesionarse con los pensamientos negativos. En este caso también sirve la lista que hemos hechos sobre nuestras victorias o nuestro progreso, esto nos ayudará a poner en una balanza estos pensamientos negativos y compararlos con los avances.
Otra manera de ayudarte a alejar los pensamientos negativos es tener pláticas positivas contigo mismo, que te ayuden a darte cuenta de las cosas buenas que te rodean y en las cuales puedes basarte para cambiar y olvidar esos pensamientos negativos.
8. Ten un consejero
Cuando las cosas no te estén resultando como esperabas lo mejor es que no le des más vueltas al asunto o pierdas más el tiempo tratando de resolver algo que quizá no puedas resolver tú mismo, porque esto puede traer frustración y en consecuencia desmotivación. Si te encuentras en una situación así, lo más inteligente que puedes hacer es pedir ayuda a un experto o a un mentor. Seguramente con gusto podrán resolver junto contigo los problemas que más te están costando trabajo.
9. No pierdas de vista tus metas
Es muy común cuando llevas trabajando mucho tiempo en un proyecto, en especial si estás trabajando en tareas pequeñas y fragmentadas, que pierdas de vista tu objetivo principal. Entonces surge una pregunta que puede desanimarte rápidamente, ¿por qué estoy haciendo esto? Para que siempre encuentres respuesta a esta pregunta existen muchas estrategias que básicamente tratan de mantener presente tu meta en un lugar visible o que por lo menos la puedas ver una vez al día o cada que necesitas recordarla. Por ejemplo, puedes escribir tus metas en tu agenda o escribirla en tu escritorio; si puedes materializarla en una imagen puedes colgarla en tu lugar de trabajo o en tu habitación.
10. Prepara tu mente para los momentos difíciles
A veces se nos olvida que no todo nos va a salir a pedir de boca, que vamos a tener pequeños fracasos en nuestro camino para alcanzar nuestra meta, porque siempre se nos ha inculcado que todo debe salir a la primera, que para alcanzar el éxito se debe ser más que perfecto y que un solo error significa fracaso. Lo cierto es que, lo mejor para tu salud mental es olvidarte de estos prejuicios porque que no harán otra cosa más que desmotivarte cuando tengas pequeños errores.
Debes preparar tu mente para los momentos difíciles, porque el camino al éxito está lleno de pequeños fracasos de los que puedes aprender mucho.
Alcanzar tus metas toma tiempo y en el camino habrá subidas y bajadas. Esperamos que con esta guía puedas encontrar y mantener la motivación en esos momentos complicados.
Cuéntanos, ¿cómo logras motivarte?